Desde 1975 la obesidad se ha triplicado en todo el mundo. Un alto porcentaje de grasa corporal es un problema grave para la salud. El tejido graso afecta al sistema metabólico, inmunológico, inflamatorio y a la coagulación.
La obesidad disminuye la esperanza de vida y aumenta el riesgo de morbilidad y mortalidad, provocando alteraciones como diabetes tipo II, hipertensión, dislipemias, insuficiencia coronaria, etc.
La obesidad se presenta cuando la grasa corporal excede de un 25% en hombres y un 33% en mujeres.
En 2016 más de 1900 millones de adultos de 18 ó más años tenían sobrepeso, de los cuáles, más de 650 millones eran obesos.
En 2016, el 39% de las personas adultas de 18 o más años tenían sobrepeso y el 13% eran obesas.
La mayoría de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad se cobran más vidas de personas que la insuficiencia ponderal.
España va a la cabeza de la obesidad infantil superando ya a EEUU, un 19% de niños obesos en nuestro país frente al 16% de los estadounidenses, un porcentaje que triplica al de hace 30 años.
En 2016 41 millones de niños menores de 5 años tenían sobrepeso o eran obesos.
En 2016 había más de 340 millones de niños y adolescentes (de 5 a 19 años) con sobrepeso y obesidad.
La obesidad puede prevenirse y debe educarse desde la infancia. Una alimentación adecuada y actividad física son las claves para prevenirla.