La dieta mediterránea ha sido durante años la preferida de miles de personas, y no es para menos puesto que otorga a quienes la incluyen en su rutina los siguientes beneficios:
La dieta mediterránea ayuda a proteger contra la diabetes tipo 2
Los investigadores compararon la dieta mediterránea con varios otros planes de alimentación saludable, que incluyen dietas vegetarianas, veganas, bajas en carbohidratos, altas en fibra, altas en proteínas y de bajo índice glucémico.
En estos estudios, la dieta mediterránea en realidad se reveló como el plan de alimentación más beneficioso para diabéticos o personas con niveles altos de azúcar en la sangre.
La dieta mediterránea mantiene la salud del corazón.
Por lo general, la incidencia de enfermedades del corazón es considerablemente menor en los países mediterráneos que en los Estados Unidos, lo que en parte se puede atribuir a las elecciones dietéticas realizadas por las personas que viven allí.
Esta dieta ha demostrado reducir los riesgos de mortalidad cardiovascular, principalmente debido a sus efectos positivos sobre el colesterol “malo”: las lipoproteínas de baja densidad oxidadas que se pueden acumular en los depósitos de las arterias.
Reduce el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer
Muchos de los beneficios que ofrece la dieta mediterránea incluyen colesterol mejorado, niveles de azúcar en la sangre y la salud general de sus propios vasos sanguíneos. Juntos, estos beneficios funcionan para reducir el riesgo de desarrollar demencia o la enfermedad de Alzheimer.
La investigación ha demostrado que para las personas mayores, la dieta mediterránea puede ayudar a proteger contra el deterioro cognitivo, permitiendo a los adultos mayores conservar su calidad de vida y limitar la carga de la enfermedad.
Ayuda a evitar la enfermedad de Parkinson
Con todos los antioxidantes saludables, que se obtienen al adherirse a una dieta mediterránea, podrá reducir su riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson casi a la mitad.
Estos antioxidantes que se encuentran en las frutas y verduras, grasas saludables (en especial en los polifenoles del aceite de oliva virgen extra) y legumbres alentados por este plan de alimentación, evitan que sus células experimenten el estrés oxidativo, lo que causa grandes daños y puede contribuir al desarrollo de enfermedades degenerativas como esta.